Juan Manuel Zarzuelo Díaz

Gerente de Ciberseguridad en EY y Profesor en el Máster de Ciberseguridad de IE Business School

Dada la alta adopción de la telefonía móvil y de los dispositivos inteligentes asociados a esta (smartphones, tablets, etc.), parece que las nuevas redes 5G tendrán un aterrizaje rápido y silencioso.

La 5ª generación de comunicaciones móviles se ha desarrollado no sólo para mejorar la capacidad de la red existente, sino también para habilitar las capacidades en torno a la gestión de un ecosistema robusto de máquina a máquina. Los estándares 3GPP definen tres capacidades clave de las redes 5G:

• Una red mejorada de comunicaciones móviles (eMBB, por sus siglas en inglés enhance Mobile BroadBand), que incrementará el ancho de banda existente, ofreciendo una velocidad teórica de subida de 10Gbps y de bajada de 20Gbps para los usuarios.
• Comunicación de baja latencia (URLLC, por sus siglas en inglés Ultra Reliable Low Latency Communications). La mejora de la latencia respecto al 4G, está en torno al 10%, lo que ayudará por ejemplo en los servicios de localización, factor clave en el entorno de los vehículos conectados, servicios de emergencia y sistemas de soporte vital, para los que se requiere una latencia aproximada de comunicación de 1ms.
• Comunicaciones masivas entre máquinas (mMTC, por sus siglas en inglés massive Machine Type Communications), que ofrecerán soporte para hasta 1 millón de dispositivos IoT por km².

En un entorno en el que todo estará conectado (vehículos, casas, consumibles…) es necesario que el flujo de información sea lo más ágil y eficiente posible, por lo que el 5G supondrá un acelerador para el despliegue de las tecnologías IoT.

A continuación, se muestra un gráfico sobre una encuesta realiza a CIOs/CISOs de grandes empresas sobre las principales preocupaciones de adopción de iniciativas 5G e IoT:

Ilustración 1. EY Global Information Security Survey.

Por lo tanto, es evidente que es necesario desarrollar de manera previa al despliegue, estrategias robustas que permitan proteger los elementos críticos de las diferentes amenazas.

Con miles de millones de dispositivos manejando información, 5G e IoT multiplican exponencialmente las preocupaciones y amplían el alcance de las responsabilidades existentes en nuevas plataformas y servicios.