Sergio Pedroche, country manager de Qualys para España y Portugal
La pandemia global lo ha cambiado todo y en el ámbito de la ciberseguridad se ha puesto de manifiesto que las organizaciones necesitan una plataforma de seguridad y cumplimiento basada en la nube. En 2020, cuando el teletrabajo se materializó como norma generalizada llegaron un conjunto de desafíos inesperados a los que hubo que enfrentarse: VPNs sobrecargadas, grandes dificultades en la aplicación de parches, o redes domésticas inseguras, protección de dispositivos y datos cuya gestión se hacía más compleja. ¿Cómo dar una respuesta unificada ante todos estos nuevos desafíos?
Los dos últimos años han cambiado la cultura empresarial y las prácticas de organizaciones de todos los tamaños y sectores como nunca antes. Adaptarse a las nuevas necesidades y contextos de negocio ha servido para hacer ver que era necesario un nuevo enfoque en el ámbito de la seguridad y que el uso aún predominante de arquitecturas tradicionales diseñadas principalmente para proteger redes y activos locales no sirve en absoluto para defender los nuevos entornos de TI dinámicos e híbridos.
¿Sería adecuado confiar en soluciones de seguridad compuestas por herramientas heterogéneas, que no inter-operen entre sí o que no puedan escalarse? ¿Y en funcionalidades limitadas, datos fragmentados que tengan que correlacionarse manualmente o varias consolas de administración? La respuesta es clara: estas estrategias no permitirán abordar la problemática en su conjunto ni de forma integral, y sólo serán frenos que impedirán responder a las amenazas de hoy en día con la rapidez necesaria, incrementarán los costes y supondrán un sobre esfuerzo de administración.
Una plataforma unificada para una seguridad eficaz
Los nuevos tiempos demandan, por tanto, una arquitectura de seguridad de próxima generación para la prevención, detección y respuesta que se integre a la perfección en un entorno de TI híbrido. Esto es, una plataforma unificada con un backend en la nube centralizado, un agente único, un conjunto complementario de sensores y una batería de aplicaciones de seguridad y cumplimiento integradas de forma nativa. ¿Y si todo esto está edificado además sobre una arquitectura abierta, altamente escalable y extensible?
Esta perspectiva de seguridad permitirá, sin lugar a dudas, que las compañías basen su estrategia de seguridad de forma sólida y consistente, sobre tres pilares fundamentales: Un inventario de activos de TI global y siempre actualizado; capacidades de prevención y corrección avanzadas –detección continua de vulnerabilidades, configuraciones incorrectas-; así como funcionalidades de detección y respuesta, incluida la protección antimalware o acciones de respuesta como la cuarentena de activos.
Porque de la mano de este tipo de plataforma y de estas funcionalidades optimizadas sí será posible dar una respuesta eficaz de seguridad para los ecosistemas actuales, recopilando todos los datos del entorno TI de forma continua, analizándolos en tiempo real y respondiendo rápidamente a las amenazas emergentes. Haciendo además estas tareas más sencillas, automáticas e intuitivas para los equipos de TI, lo que revertirá no solo en eficacia a nivel de seguridad, sino que repercutirá en valores de eficiencia y productividad para toda la organización en su conjunto.
Y esa es precisamente la respuesta que debemos dar a las corporaciones que quieran enfrentarse a los nuevos retos de seguridad con garantías: no hay mejor camino que confiar en una solución unificada, escalable, capaz de aportar una visibilidad integral y de hacer posible también acciones de respuesta integrales durante todo el ciclo de vida del ataque.
Si te haces socio de ISMS Forum, formarás parte de la mayor red activa de organizaciones y expertos comprometidos con la Seguridad de la Información en España.